Los bioplásticos pueden utilizarse para producir biogás sin riesgo ambiental
Un estudio reciente demuestra que son biodegradables, pueden utilizarse como fertilizante en suelos agrícolas y contribuyen a la valorización energética de los residuos.
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El biogás y el biometano se generan a partir de distintos tipos de residuos orgánicos, convirtiendo los residuos en un recurso valioso. Un estudio reciente demuestra que la creciente cantidad de bioplásticos compostables de nuestros residuos puede recogerse y procesarse sin riesgo ecológico para producir biogás, apoyando el desarrollo de las energías renovables en Europa.
Los países de la UE están obligados a reutilizar y reciclar al menos el 55% de sus residuos municipales para 2025, el 60% para 2030 y el 65% para 2035. El sector del biogás ya está contribuyendo a alcanzar este objetivo mediante la producción de energía renovable a partir de los biorresiduos locales recogidos. Según el Informe Estadístico 2022 de la EBA (European Biogas Association), los residuos sólidos urbanos orgánicos son la segunda fuente de producción de biometano en Europa. Asimismo, los bioplásticos biodegradables podrían representar entre el 8 y el 10% de los residuos sólidos urbanos orgánicos en los próximos años.
"El creciente uso de bioplásticos y su eliminación dentro de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos son un componente crítico para el futuro de la gestión de residuos. Para promover una economía circular, es necesario recuperarlos para producir nuevos materiales y/o energía", explica Gabriella Papa, responsable técnica y de proyectos de EBA y coautora de este estudio.
El estudio "La digestión anaeróbica de residuos orgánicos permite recuperar energía y potenciar la posterior degradación de bioplásticos en el suelo" ilustra que el procesamiento de bioplásticos mediante digestión anaeróbica contribuye a evitar su acumulación y a reducir su vertido al medio ambiente. Según el documento, el bioplástico residual que queda en el digestato, un coproducto de la producción de biogás utilizado como abono orgánico, no se acumula en los suelos. Las cifras muestran que los bioplásticos se degradan entre un 50% y un 70% en el suelo al cabo de 120 días, y son totalmente biodegradables en menos de dos años. Por tanto, este digestato puede utilizarse como fertilizante en suelos agrícolas sin riesgos ecológicos. Además, la degradación de los bioplásticos mediante digestión anaerobia también contribuye a la valorización energética de los residuos, produciendo energía renovable para nuestros hogares e industrias.
En última instancia, este enfoque cumple el objetivo de la UE de lograr una economía circular para 2050. El tratamiento de bioplásticos mediante digestión anaerobia para producir biogás puede permitir a las ciudades y regiones desarrollar conceptos integrados de ciudad circular y hacer un uso óptimo de sus recursos.
"Los conocimientos obtenidos en este estudio tienen un impacto positivo en las estrategias de valorización de los residuos sólidos urbanos orgánicos. El procesamiento de residuos bioplásticos en digestión anaerobia para la producción de biogás parece una solución prometedora tanto para la producción de energía renovable como para la reducción de las fugas de bioplásticos", concluye Gabriella Papa.
