"Las personas son las que determinan el éxito o el fracaso de una empresa"
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¿Qué tienen que ver los sistemas de separación STEINERT con disfrutar trabajando? STEINERT conversa con Tobias Thommen, director de Thommen AG, una empresa suiza de referencia del sector del reciclaje de metales con sede en Kaiseraugst, cerca de Basilea. Su negocio principal incluye el reciclaje de chatarra de hierro, metales no férricos, chatarra electrónica y vehículos fuera de uso.
Desde 2011, el Dr. Tobias Thommen, nieto del fundador Gustav Thommen, es gerente de la empresa, miembro del consejo de administración y propietario del Grupo Thommen. Con 25 centros en 5 países, a lo largo de varias décadas ha creado un grupo empresarial que dirige con corazón e intuición, y en el que las personas son lo más importante.
Tobias Thommen trabaja en la empresa desde hace mucho tiempo. Para ser concretos, desde que era niño. Ha manejado la cizalla, ha arreglado la fragmentadora y se ha encargado de la eliminación de los residuos. Después de estudiar economía y luego medicina y tras ejercer varios años como médico y profesor de yoga, ahora, a sus 58 años, es director de la empresa. «Una empresa vive de las personas», repite varias veces durante la conversación con STEINERT.
«Las personas son las que determinan el éxito o el fracaso de una empresa». Para él es muy importante la capacidad crítica, también la autocrítica: «No soy el típico director general al que no se le puede decir nada. Siempre estoy dispuesto a escuchar. Si he cometido un error, tengo que corregirlo. Esta actitud proviene de la práctica del yoga».
Tratamiento de Zorba con creación de valor añadido
«Thommen apuesta por la calidad. Quiero que seamos un faro en el reciclaje», subraya el jefe de la empresa. Tras el traspaso al Grupo Thommen de la segunda mayor fragmentadora de Suiza en el año 2015, Tobias Thommen agrupó la recuperación de metales no férricos de la fracción pesada de la fragmentadora e invirtió en un procesamiento más avanzado para la producción de productos de aluminio, cobre, latón y zinc de alta calidad. «Mi objetivo es producir los materiales de forma que puedan fundirse directamente para nuestros clientes, es decir, acerías, fundiciones de cobre, de aluminio o de latón. Para ello se requiere una pureza prácticamente del 100 %.
La ZAB (planta de tratamiento de Zorba) con los sistemas de separación STEINERT, que se puso en marcha en 2021, jugó un papel muy relevante en este sentido». Zorba es una fracción mixta de metales no férricos. Los separadores de metales no férricos, también llamados separadores por corrientes de Foucault, recuperan esta mezcla de metales antes de que los sistemas de separación mediante sensores separen los metales en fracciones puras adecuadas para la fusión. Con el fin de aumentar la eficiencia de los sistemas de separación mediante sensores, los concentrados de metales no férricos se criban en distintas granulometrías, concretamente 0-15 mm, 15-30 mm, 30-60 mm, 60-120 mm y mayores de 120 mm.
Con la transmisión de rayos X, el STEINERT KSS | XT CLI se utiliza para separar tanto la fundición de aluminio como las aleaciones de aluminio extruido; y con la tecnología de fluorescencia (STEINERT KSS | XF CLI), la instalación elabora los productos de metales pesados puros. Cada uno de los dos sistemas de separación de Thommen se complementa con sensores para el color (C), la forma(L) y la inducción (I). Esto significa que se pueden establecer criterios de selección aún más precisos para las complejas y diversas tareas de separación, y que el funcionamiento puede seguir adaptándose a los futuros retos de la separación.
Tecnología es estable y precisa, empleados satisfechos
El directivo de la empresa de la 3.ª generación se describe a sí mismo como un inversor. Una gran parte de sus ganancias las destina de nuevo a la empresa. «Quiero que mi gente disponga de las mejores instalaciones y medios de producción para poder llevar a cabo sus tareas». Aprecia la minuciosidad alemana porque las cosas son estables, fiables y funcionan bien, comenta mientras describe los sistemas de separación. Además, añade que STEINERT no es el proveedor más barato del mercado. «Pero estoy dispuesto a pagar el precio adicional porque sé que funciona».
Él y sus empleados también disfrutan de la modernidad de los elementos de mando y de los servicios. El brillo en los ojos de los operarios al ver los resultados refleja la alegría por lo que han logrado. Convencer a los escépticos y observarlos mientras manejan entusiasmados las instalaciones se convierte en un momento de total satisfacción para el directivo. Además, desde hace años invierte en la Thommen Academy y en un programa de talentos. Tobias Thommen recalca que, en su opinión, los equipos mixtos son más eficaces porque cubren otros aspectos. Es por ello que está creando las condiciones y equipando las salas sociales de los centros para lograr una mayor presencia de las mujeres.
Sostenibilidad en la propia empresa
«El reciclaje es nuestro ADN. Procedo de una familia que ya reciclaba cuando esta palabra ni siquiera era conocida». La empresa también tiene objetivos que no están relacionados directamente con el propósito real de la empresa, pero que desempeñan un papel importante para la sociedad. «Environmental, Social, Governance», abreviado ESG, agrupa estos temas. Según Tobias Thommen, el enfoque ESG, es decir, la responsabilidad social, cambiará la forma de trabajar en el futuro. Para él es importante permanecer activo en este sentido, ya que es esencial en nuestra sociedad. Con este fin creó un departamento independiente para tratar todos estos temas. La electrificación de las flotas y en un máximo de cinco años, el uso de instalaciones fotovoltaicas en todas las naves de almacenamiento y plantas de producción, son dos ejemplos concretos.
Abuelo y nieto con distintos puntos de vista sobre el arte
La pasión de Tobias Thommen por el reciclaje de chatarra y por la tecnología también se ve reflejada en su gusto por el arte. Algunas de sus obras preferidas son las de Jean Tinguely. Tinguely fue un artista suizo, conocido por sus esculturas móviles hechas de chatarra con aspecto de máquinas. Al abuelo Thommen nunca le gustaron las obras de arte móviles, y menos aún la idea de regalar su chatarra. Actualmente, Tobias Thommen rinde homenaje al gran artista internacional y también ha adquirido una de sus obras.