La valorización de residuos cierra el III Ciclo de Economía Circular de Funseam y Fundación Repsol
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La tercera edición del Ciclo de Economía Circular, organizado por Funseam y Fundación Repsol, ha terminado hoy con una sesión dedicada a la conversión de los residuos en recursos. La jornada ha contado con la participación de representantes de la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos AEVERSU, de Repsol y de Nedgia.
Joan Batalla ha introducido la sesión animando a buscar soluciones que nos permitan mantener materiales en el circuito productivo con el mayor valor posible, tanto antes como después de desecho: "Ante la pregunta de si existe una alternativa sostenible y económicamente viable al modelo lineal, hoy veremos que sí y en ámbitos que son muy próximos a los ciudadanos".
Belén Vázquez-Quevedo, secretaria general de la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (AEVERSU), ha defendido la necesidad de aumentar la valorización energética para reducir la enorme cantidad de residuos que todavía acaban en el vertedero. En España son más del 50%, a pesar de que la normativa europea nos exige reducir esa cifra al 10% antes de 2035. Según Vázquez-Quevedo "si se valorizasen todos los residuos que actualmente enviamos al vertedero se podrían satisfacer las necesidades energéticas de más de 2 millones de hogares. Teniendo en cuenta el actual precio de la energía, estimamos que se están perdiendo alrededor de 1.800 millones de euros al año". Para ello sería necesario duplicar el número de plantas existentes.
En su presentación, la secretaria general de AEVERSU ha comparado la situación española con la del resto de países europeos y ha defendido una moratoria en la tasa de incineración, tal como ya se está haciendo en Noruega y Suecia "para impulsar una valorización energética que mejore la gestión de los residuos y el sistema energético del país."
Después de esta primera intervención, ha empezado una mesa redonda, moderada por el director de la Revista Técnica de Medio Ambiente RETEMA, Alberto Casillas.
Carlos Díaz, gerente de Combustibles de bajas emisiones y Procesos de descarbonización de Repsol, ha puesto de manifiesto el compromiso de la empresa con la descarbonización, que está promoviendo la transformación de su modelo de negocio. En los últimos años, están incorporando a sus procesos productos de economía circular, hidrógeno renovable y los llamados e-fuels: "En Repsol tenemos tres objetivos para 2030: una capacidad de generación de hidrógeno verde de 1,9 GWe, 2 millones de toneladas de combustibles de baja huella y un 20% más de poliolefinas recicladas".
Con una inversión de 200 millones de euros, Repsol está construyendo en Cartagena la primera planta para la producción de biofuels a partir de residuos, que supondrá la reducción de 900.000 toneladas de CO2.: "Contamos con cinco refinerías en toda España y en todas ellas tenemos proyectos industriales competitivos, que promueven la economía circular y la reutilización de residuos". Díaz también se ha referido a la planta de Bilbao, en la que se obtienen combustibles sintéticos neutros en carbono que pueden usarse en los actuales motores de coches, camiones o aviones.
La jornada también ha contado con la participación de Francisco Torres, responsable de Desarrollo de Nuevos Negocios de Nedgia, que ha explicado qué aporta el gas renovable a la hora de convertir los residuos en recursos. Torres defiende que la descarbonización no depende solamente de la electrificación del sistema, sino que hay que contar también con la red de gas y la generación renovable: "La suma de los tres sistemas es la solución más eficaz".
El representante de Nedgia ha puesto como ejemplo una ciudad-tipo de 100.000 habitantes: "Aprovechando la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos y la recuperación de lodos se podría generar el equivalente a más del 30% del consumo doméstico de gas natural de la ciudad". Y ha puesto el biometano como ejemplo de economía circular: "se produce a partir de residuos orgánicos, genera un subproducto – el digestato - que se puede usar como abono orgánico, es intercambiable con el gas natural clásico, es neutro en emisiones, genera actividad económica y evita la necesidad de importar energía."
Francisco Torres ha apuntado que en el año 2050 el 100% de las infraestructuras de gas podrían estar funcionando con gases renovables: "Actualmente, Nedgia tiene más de 170 proyectos de inyección de biometano en fase de estudio, que podrían suponer una producción de gas renovable de más de 6 TWh/año."
Raquel Sánchez Magdaleno, gerente de Desarrollo de Productos Intermedios de Repsol Química, ha presentado un proyecto para reciclar la materia prima presente en los colchones. Actualmente solo se reciclan entre un 1% y un 2% de los colchones en Europa y la gran mayoría contienen poliuretano, un material muy poco sostenible. A principios de 2023 la empresa pondrá en marcha una planta de tratamiento de este material, para obtener un poliol circular, que comercializará con el nombre de Repsol Reciclex: "El objetivo es reciclar 2.000 toneladas de espuma de poliuretano, que es el equivalente a 250.000 colchones".
La planta se está acabando de construir en Puertollano y tendrá una capacidad de tratamiento de 2kt de residuo de poliuretano: "Somos productores de polioles y vamos a incorporar un poliol circular en nuestra cartera de servicios." De ahí que la nueva planta se construya en las instalaciones de Repsol y no en las de un gestor de residuos. Eso supone hacer frente a una serie de retos, como la implementación de puntos de recogida de materiales o el reciclado del resto de componentes del colchón. Por eso, según Raquel Sánchez, es importante "trabajar en estrecha colaboración con el resto de los actores, para hacer que el proyecto sea económicamente viable y tenga la aprobación del mercado."
Con esta jornada acaba el III Ciclo de Economía Circular, que hemos organizado conjuntamente con la Fundación Repsol. Durante cuatro sesiones se han analizado las posibilidades que ofrece la economía circular en el ámbito rural y en las ciudades y hemos conocido proyectos que impulsan el desarrollo económico, social y medioambiental de los territorios.