La UE participa en negociaciones para elaborar un tratado global que aborde la contaminación por plásticos

 Junto con los socios del G20, la UE reafirma su compromiso de concluir las negociaciones y colaborar con otras partes para lograr la adopción del tratado antes de que finalice el año.
© Getty Images, Photo Seagull
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26-11-2024

La Comisión Europea participa en las negociaciones finales sobre el Tratado Global de Plásticos (INC-5) desde este 25 de noviembre, hasta el 1 de diciembre en Busan, Corea del Sur, con el objetivo de alcanzar un acuerdo sobre un instrumento global que aborde la contaminación por plásticos. Junto con los socios del G20, la UE reafirma su compromiso de concluir las negociaciones y colaborar con otras partes para lograr la adopción del tratado antes de que finalice el año.

 

El Vicepresidente Ejecutivo para el Pacto Verde Europeo, Maroš Šefčovič, declaró:

"Los plásticos están asfixiando nuestros océanos, contaminando el medio ambiente y perjudicando la salud y el sustento de las personas. Si seguimos como hasta ahora, la producción de plásticos se triplicará para 2060. Necesitamos políticas globales coordinadas que transformen los patrones de producción y consumo de plásticos en beneficio de las personas y del planeta."

"Ahora tenemos la oportunidad de demostrar cómo podemos actuar conjuntamente para promover una economía más circular y sostenible para los plásticos. La UE está lista para colaborar con otras partes y tender puentes que permitan acordar un tratado global antes de que termine el año."

 

Prioridades de la UE para un Tratado Global de Plásticos

Para la UE, el nuevo tratado debe abordar los impactos negativos de la contaminación por plásticos en el medio ambiente y la salud humana. Según el informe Perspectivas Globales sobre los Plásticos 2022 de la OCDE, se proyecta que la cantidad de plásticos vertidos en el medio ambiente se duplicará hasta alcanzar 44 millones de toneladas anuales, agravando los impactos medioambientales y sanitarios.

Las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la producción y uso de plásticos también se prevé que se más que dupliquen, llegando a 4,3 gigatoneladas de CO2e. Esto debe abordarse reduciendo drásticamente la producción inicial.

La UE propone exigir a los países que limiten los niveles altos e insostenibles de producción de polímeros plásticos primarios, respaldado por obligaciones para mejorar la circularidad en la industria del plástico.

La UE insta firmemente a los líderes mundiales a converger en torno a un marco en el nuevo instrumento que aborde integralmente la producción de plásticos. Esto debe incluir normas para eliminar productos químicos peligrosos en los plásticos, prohibiciones y eliminaciones graduales de productos problemáticos, como ciertos plásticos de un solo uso.

Más de 127 países ya han introducido normas sobre plásticos de un solo uso antes de iniciarse estas negociaciones, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Estas restricciones deberían complementarse con criterios y normas que orienten a los países hacia un diseño de productos más circular y sostenible. Además, los microplásticos añadidos intencionadamente a productos deberían prohibirse para prevenir la contaminación plástica en los entornos marinos y otros ecosistemas, clave para frenar la pérdida de biodiversidad.

La UE destaca el Principio de Quien Contamina Paga, abogando porque los grandes productores asuman su parte de responsabilidad financiera en la contaminación por plásticos. Los acuerdos financieros existentes y las contribuciones del sector privado deberían aprovecharse para implementar el futuro acuerdo.

Finalmente, los esquemas de responsabilidad ampliada del productor y la ampliación de infraestructuras de gestión de residuos son medidas esenciales para el éxito del tratado.

Aunque se necesitan medidas legalmente vinculantes a nivel mundial, la UE subraya que, una vez entre en vigor el tratado, su implementación efectiva debe tener en cuenta las diferentes circunstancias nacionales y la necesidad de una transición justa.

 

Contexto

Los líderes del G20 reunidos en Río de Janeiro los días 18 y 19 de noviembre de 2024 expresaron en su declaración final la ambición de trabajar juntos para concluir las negociaciones de un instrumento internacional legalmente vinculante sobre la contaminación por plásticos antes de que termine el 2024.

El texto definitivo del Tratado sobre la contaminación global por plásticos se espera que se concluya durante la quinta sesión del INC, que se celebra en Busan, Corea del Sur, del 25 de noviembre al 1 de diciembre de 2024.

Para movilizar apoyo, la UE participa activamente en la Coalición de Alta Ambición para Poner Fin a la Contaminación por Plásticos, que incluye a 65 países comprometidos con altos estándares en las negociaciones para acabar con la contaminación por plásticos para 2040.

Los plásticos son materiales importantes para nuestra economía y vida diaria. Sin embargo, el crecimiento exponencial de su producción y consumo en las últimas décadas está teniendo efectos gravemente negativos en el medio ambiente y la salud humana.

Según datos del PNUMA de 2021, la producción mundial de plásticos asciende a unas 400 millones de toneladas anuales. Sin embargo, solo se estima que el 12% de los plásticos producidos han sido incinerados y apenas el 9% reciclados. El resto ha sido depositado en vertederos o liberado al medio ambiente, incluidos los océanos. Ya se han acumulado importantes cantidades de plásticos en los entornos acuáticos: 109 millones de toneladas en ríos y 30 millones en el océano.

La adopción de un instrumento legalmente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos es una prioridad clave del Plan de Acción para la Economía Circular de la UE bajo el Pacto Verde Europeo.

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