"La transición hacia un nuevo modelo circular implica un cambio sistémico que afecta a la totalidad de la economía"
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La Fundación Cotec para la innovación es una organización privada sin ánimo de lucro cuya misión es promover la innovación como motor de desarrollo económico y social. Cotec cuenta con cerca de 90 patronos, entre empresas privadas y administraciones de los ámbitos regional y local.
En esta entrevista hablamos con Adelaida Sacristán, Directora de Estudios, sobre economía circular, transformación e innovación.
Pregunta. La economía circular no es un concepto nuevo, sin embargo, hoy se erige como uno de los pilares de la sostenibilidad ¿Tenemos claro a todos los niveles (social, empresarial, gubernamental…) qué es y qué implica?
Respuesta. La economía circular es una manera radicalmente diferente de entender nuestro actual modelo de producción y consumo. La transición hacia este nuevo modelo implica un cambio sistémico que afecta a la totalidad de la economía e incluye todos los productos y servicios, con decisivas vinculaciones con la sostenibilidad, la competitividad, la innovación y el empleo.
"En los últimos años, en España, se han dado pasos significativos en esta transición a todos los niveles, impulsados en gran medida por el Plan de Acción en economía circular que lanzó la Comisión Europea en 2015 y que amplió en 2018."
Entre las acciones de las administraciones públicas son relevantes los avances en el desarrollo de estrategias, planes y programas específicos. Cinco CCAA (Cataluña, Extremadura, Galicia, Murcia y País Vasco,) han definido una Estrategia de Economía Circular. Castilla la Mancha es la primera CCAA que ha legislado en esta cuestión, y Andalucía tiene en proceso de elaboración una Ley de Economía Circular. El resto de CCAA, en su mayoría, están desarrollando estrategias de economía circular, o la tienen desarrollada de forma implícita en otras estrategias o programas de desarrollo sostenible. A nivel nacional se ha aprobado recientemente la estrategia española de economía circular -España Circular 2030-.
En cuanto a las empresas, en nuestro último informe sobre la situación de la economía circular en España, publicado a finales de 2019, se han identificado casos y buenas prácticas a lo largo de toda la geografía del estado español, si bien hay que tener en cuenta que la adaptación de las empresas al modelo circular se está produciendo de forma paulatina. La transformación de los actuales modelos de negocio y de producción hacia modelos completamente circulares supone en muchos casos cambios sustanciales en todas las etapas de producción, desde el diseño de los productos y servicios, hasta la relación con los proveedores y clientes.
A nivel de la ciudadanía, también ha habido avances reseñables. De acuerdo con los resultados de la tercera edición de la encuesta anual de percepción social de la innovación que Cotec elabora junto a Sigma Dos, publicada a finales de 2019, uno de cada tres españoles está ya familiarizado con el concepto de economía circular, cuando hace solo dos años eran uno de cada diez.
Todo lo anterior se podrá ver reforzado por los recientes acuerdos alcanzados por líderes de la UE, dirigidos tanto a la reactivación económica tras crisis del COVID-19, como al avance en objetivos clave para la UE, entre los que están la transición hacía una economía sostenible.
P. ¿Cuáles son sus beneficios y qué cambio supone?
R. Alcanzar un modelo circular de las economías supone desacoplar el crecimiento económico del consumo de recursos naturales y materias primas. Esto representa un reto muy superior al de gestionar mejor los recursos o impulsar el reciclaje. Es parte de un gran cambio económico y social que nos conduce a un replanteamiento de nuestra forma de entender el progreso y el crecimiento, y que envuelve a otros grandes desafíos sociales, como la transición de lo analógico a lo digital, o de lo tangible a lo intangible.
El uso más eficiente de los recursos naturales y de las materias primas, además de beneficios medioambientales como contribuir a revertir el cambio climático, o frenar la degradación de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad, lleva asociados también beneficios económicos como procesos productivos más eficientes, menor dependencia en materias primas críticas presentes en muchos de los productos que desechamos, nuevas oportunidades de negocio y creación de empleo.
P. Tiene mucho potencial innovador y será disruptivo, ¿estamos preparados para asumir ese cambio?
R. Para asumir este cambio va a ser necesario fortalecer nuestras capacidades en ámbitos diversos, pero especialmente en investigación, innovación y formación.
En el año 2018, la inversión de España en I+D fue del 1,24% del PIB, muy inferior al 1,40 % que se alcanzó en 2010 y que es el valor máximo logrado en lo que va de siglo. Además, los niveles de inversión en I+D están muy alejados de lo que nos correspondería por nuestro potencial económico y nos sitúan lejos de la media europea.
El ámbito educativo, también será decisivo en la transición hacia una economía circular, tanto por la necesidad de disponer de nuevos perfiles profesionales, como de personas con los conocimientos y capacidades para dar soporte al desarrollo de nuevos negocios y a la aplicación de tecnologías en campos muy diversos, pero muy especialmente en el de la digitalización.
Sin embargo, la población española presenta persistentes desequilibrios y carencias formativas: la mayor tasa de abandono escolar prematuro de toda la Unión Europea, una población adulta que en promedio se forma menos que en el conjunto de Europa, una reducida proporción de personas con nivel formativo medio que resultan indispensables para los procesos de innovación, y carencia de las competencias digitales básicas en cerca de la mitad de los ciudadanos españoles.
Por otro lado, hay una amplia parte del mercado de trabajo deficitario en la demanda de personas con altas cualificaciones, que ha encontrado un equilibrio de salarios bajos, baja inversión en capital físico y cualificaciones reducidas. Al mismo tiempo, España tiene unas altas tasas de graduados con educación superior que padecen un nivel de infrautilización de sus competencias muy fuerte y que perciben bajas retribuciones. Si bien, en el ámbito concreto de las TIC, a pesar del aumento de la demanda en el mercado de trabajo, la oferta de especialistas en estas tecnologías sigue estando por debajo de la media de la UE.
"Para asumir este cambio va a ser necesario fortalecer nuestras capacidades en ámbitos diversos, pero especialmente en investigación, innovación y formación."
P. ¿Cuál es el papel de la innovación en el desarrollo de la economía circular? ¿Se le está dando la importancia necesaria?
R. La innovación es elemento clave para consolidar la transición hacia una economía circular, pero esta transición plantea una serie de desafíos que requieren ir más allá de los enfoques tradicionales de la innovación y adoptar un enfoque de innovación sistémica, es decir, actuar no solo en el dominio de la tecnología, sino también introduciendo cambios en las dinámicas sociales, culturales y económicas, y en las relaciones entre ellas.
En este sentido, está previsto que el programa europeo para la investigación y la innovación, Horizonte Europa 2021-2027, tenga un papel muy relevante en la resolución de los desafíos que plantea el cambio climático y la sostenibilidad ambiental, incluida también la transición hacia una economía circular. En nuestro país la próxima Estrategia de Ciencia, Tecnología e Innovación para el período 2021-2027 estará alineada y será sinérgica con el citado programa Horizonte Europa.
P. ¿Cuál es la situación de partida? ¿Estamos al principio de la carrera o en el sprint final?
R. Estamos al principio de la carrera. En estas primeras etapas la mayoría de las iniciativas se centran en el reciclado al final de ciclo, lo cual es crítico para poder cerrar los ciclos materiales. Pero es necesario avanzar deprisa en otros aspectos como el ecodiseño, la reutilización, la reparación, o la remanufactura, para así conseguir reducir la extracción de recursos materiales del entorno. Para ello será también fundamental seguir trabajando en la concienciación y cambios de comportamiento del ciudadano.
P. ¿Disponemos de los datos necesarios para analizar y de estándares para comparar? ¿Qué mecanismos se utilizan para medir la circularidad? ¿Son extrapolables al resto de Europa o del mundo?
R. Ha habido algunos avances en la disponibilidad de datos, pero el cambio necesario es tan grande que en muchos ámbitos la información todavía no está disponible, o bien lo está, pero de forma fragmentada.
Por el momento, con la implantación del marco de seguimiento de la economía circular que publico la Comisión Europea en 2018, se dispone de un conjunto de diez indicadores que permitirán identificar tendencias y avances en Economía Circular. No obstante, es necesario seguir trabajando para disponer de datos fiables y desarrollar una metodología de análisis integral de circularidad que analice de manera completa la situación y la evolución de los ciclos que configuran la Economía Circular.
Desde Cotec estamos ayudando a cubrir esas carencias. En 2017 elaboramos el primer mapa de situación de la Economía Circular en España y en 2019 hemos publicado una actualización. En estos trabajos se propone un sistema integrado de evaluación e indicadores de seguimiento para medir y comparar la circularidad de las economías.
P. En vuestro informe sobre situación y evolución de la economía circular en España incluís una serie de recomendaciones para alcanzar una plena economía circular, ¿cuáles son? ¿Vamos en el buen camino?
R. Las recomendaciones que recoge el segundo informe de Cotec sobre economía circular se dirigen a tres cuestiones que van a ser fundamentales para avanzar en la transición.
En primer lugar, lograr la coordinación de todos los agentes. En este sentido una de las claves será definir esquemas de gobernanza multinivel y multisectoriales, que contemplen procesos en los que participen todos los actores involucrados en las iniciativas que se quieran poner en marcha: los distintos niveles administrativos; la cadena de valor de los productos y sectores, para potenciar conceptos como la simbiosis industrial, la producción limpia o el ecodiseño; la sociedad civil y los ciudadanos.
Una segunda cuestión es generar los incentivos para orientar y facilitar a todos los agentes la transición hacia modelos circulares. En este sentido será fundamental el desarrollo y armonización de legislaciones y normativas a nivel nacional, regional y local, y el uso de instrumentos como la compra pública y la fiscalidad, orientados a objetivos de sostenibilidad ambiental.
Por último, una pieza clave será la generación de conocimiento, adquisición e intercambio de conocimiento. Las primeras fases de la transición del modelo lineal al modelo circular será necesario alcanzar un mayor grado de colaboración y diálogo entre el mundo académico, las distintas administraciones, los agentes sociales, los sectores empresariales y la ciudadanía, a fin de identificar necesidades y encontrar respuestas satisfactorias; la Economía Circular requiere de soluciones multidisciplinares: sociales, económicas, políticas y técnicas.
"La Estrategia Española de Economía Circular es un buen punto de partida para avanzar en la transición. Ahora es importante disponer en breve del primer Plan de Acción en el que se concreten las medidas y las dotaciones presupuestarias."
El mundo académico y científico también jugará un papel decisivo como soporte para la toma de decisiones basadas en los datos y estudios específicos que puedan mejorar los vacíos de conocimiento
La Estrategia Española de Economía Circular – Estrategia Circular 2030 – aprobada en el mes de junio, contempla muchas de estas cuestiones y es un buen punto de partida para avanzar en la transición. Ahora es importante disponer en breve del primer Plan de Acción en el que se concreten las medidas a adoptar y las dotaciones presupuestarias.
Los ejemplos de COTEC en innovación aplicada en economía circular
En el último Informe COTEC profundizan en algunos elementos específicos de economía circular mediante la identificación de buenas prácticas, que puedan ser replicadas en el contexto español y que puedan servir como fuente de inspiración para la realización de nuevas estrategias tanto a corto, medio o largo plazo. En RETEMA hemos seleccionado algunas de ellas:
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ECOEMBES - Buena práctica en reciclado, recogida y gestión de envases
“The Circular Lab” (TCL) de Ecoembes, creado en 2017 en Logroño es pionero en Europa en innovación orientado a la prevención y el reciclaje de residuos para incidir en todas las fases del ciclo de vida del producto. TCL estudia, concibe, prueba y aplica en un entorno real, y en colaboración con empresas, administraciones públicas y ciudadanos, las mejores prácticas en todas las fases del ciclo de vida de los envases, desde su concepción hasta su reintroducción en el ciclo de consumo a través de nuevos productos. Los municipios riojanos actúan como campo de prueba en la investigación de conceptos como el envase del futuro; la gestión inteligente de los residuos en las smart cities; el consumo responsable; o el desarrollo de nuevas técnicas y procesos susceptibles de mejorar el reciclaje de cara al ciudadano.
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NATURGY - Buena práctica en tratamiento de residuos. Proyecto de gas renovable en EDAR de Bens
El proyecto tiene como fin último divulgar la viabilidad técnica de las nuevas tecnologías, innovar en los procesos de producción, optimizar sus costes y alinear las visiones que los distintos agentes tienen del desarrollo del gas renovable, que a futuro permitirá cubrir una parte significativa de la demanda total de gas con un gas renovable y sin emisiones de CO2.
Una de las líneas prioritarias del proyecto es el análisis de la problemática asociada a la inyección a la red del gas renovable, práctica casi inexistente en España, así como la de su uso como combustible alternativo para movilidad. En este sentido, el gas renovable generado en las plantas piloto instaladas en EDAR Bens, será utilizado para ambos usos. Gracias a la infraestructura de que el gas suministro de gas, a lo largo del proyecto se abastecerá combustible a una flota ligera otros vehículos perteneciente al servicio de mantenimiento de la red de depuración de aguas, así como a un autobús urbano/ producción interurbano del ayuntamiento de A Coruña.
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PLASTIC ENERGY - Buena práctica en reciclado industrial
Cada día se producen más de un millón de toneladas de plástico en todo el mundo. Plastic Energy lleva más de 10 años trabajando en buscar cómo convertir de nuevo los residuos de plástico film (PEBD, PEAD, PP y PS) en recursos, los cuales la tecnología actual no puede tratar.
Para ello, Plastic Energy dispone de una solución de reciclaje de los residuos de plástico film mediante tratamiento, con patente propia, que consiste en una Conversión Térmica Anaeróbica (CTA) con la que se convierten en aceites de hidrocarburos, denominados TACOIL, y que son suministrados como nueva materia prima a la industria petroquímica.
La conversión de residuo plástico en nuevo plástico como materia prima previene la contaminación y ahorra globalmente hasta 300 mil millones de dólares en valor de los plásticos con destino a los vertederos cada año.
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SUEZ - Buena práctica en gestión del agua
Aguas de Barcelona (AGBAR) hace tiempo que está orientando su estrategia siguiendo criterios de sostenibilidad, y en concreto de Economía Circular, para realizar una gestión completa del ciclo del agua, optimizando los recursos y reutilizándolos, permitiendo la gestión eficiente en todo su ciclo.
El proyecto de Economía Circular en Sant Feliú de Llobregat surgió de la colaboración público-privada entre Aguas de Barcelona (SUEZ), el municipio y Cetaqua en el 2016. En esta localidad se han investigado herramientas innovadoras para aplicar la Economía Circular a nivel municipal, identificando oportunidades en relación con la reducción del consumo de recursos y residuos, el uso de subproductos o la reutilización de agua.
El agua reutilizada municipal permite al ayuntamiento ahorrar hasta 180.000 m3 de agua potable al año, lo que supone el 50% del consumo del municipio, y representa hasta 221 toneladas de CO2 no emitidas.
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SIGNUS - Buena práctica en la gestión y aportación de valor de los materiales reciclados procedentes de los neumáticos fuera de uso
SIGNUS ha desarrollado una gran red operacional y logística que se ocupa de recoger los neumáticos en toda la geografía española; clasificar y gestionar ese gran volumen de neumáticos (cerca de las 200.000 toneladas anuales) separando los que se destinan a preparación para la reutilización, por su buen estado (en torno al 10% de los recogido), de los que han llegado al final de su vida útil y se llevan a plantas de transformación para darles otro uso.
El resultado final, que se obtiene gracias a SIGNUS, lo podemos ver formando parte de nuestras carreteras, en los pavimentos de seguridad de parques infantiles, suelos de pistas deportivas, rellenos de césped artificial de los campos de fútbol, moda, cemento o producción de energía, siendo un buen combustible de sustitución para grandes instalaciones industriales.
Entrevista publicada en el número 224 Julio/Agosto 2020