La Comisión propone un Reglamento para la circularidad del sector automovilístico
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La Comisión Europea ha propuesto medidas para mejorar la circularidad del sector del automóvil, que abarcan el diseño, la producción y el tratamiento al final de su vida útil de los vehículos. Esta iniciativa mejorará el acceso a los recursos para la economía de la UE, contribuirá a los objetivos medioambientales y climáticos de la UE, reforzando al mismo tiempo el mercado único y contribuyendo a abordar los retos asociados a la transformación en curso de la industria del automóvil.
Se espera que las acciones propuestas generen 1.800 millones de euros en ingresos netos de aquí a 2035, con la creación de puestos de trabajo adicionales y la mejora de los flujos de ingresos para la industria de la gestión de residuos y el reciclado. Además, contribuirán a mejorar la seguridad vial en terceros países al impedir la exportación de vehículos no aptos para circular y reducir la contaminación nociva y los riesgos para la salud en los países que importan vehículos usados de la UE.
Se espera que el Reglamento propuesto, que sustituye a las Directivas actuales sobre los vehículos al final de su vida útil y sobre la aptitud para la reutilización, el reciclado y la valorización, tenga importantes beneficios medioambientales, incluida una reducción anual de 12.3 millones de toneladas de emisiones de CO2 de aquí a 2035, una mejor valorización de 5.4 millones de toneladas de materiales y una mayor recuperación de las materias primas fundamentales.
La aplicación del Reglamento conllevará un ahorro de energía a largo plazo en la fase de fabricación, una menor dependencia de las materias primas importadas y la promoción de modelos de negocio sostenibles y circulares.
Acciones para la transición circular
Se prevé que el sector del automóvil se convierta en el mayor consumidor de materias primas fundamentales utilizadas en imanes permanentes de motores eléctricos en Europa. Mejorar la resiliencia de la UE frente a las perturbaciones de la cadena de suministro y reducir su dependencia de las importaciones de materias primas fundamentales es fundamental para la transición hacia vehículos de emisión cero. Para facilitar la transición del sector, la Comisión ha revisado la legislación vigente y propone un reglamento único que se centra en varios elementos clave para mejorar la calidad del diseño, la recogida y el reciclado, facilitando al mismo tiempo las obligaciones de notificación:
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Circularidad de diseño: La mejora de la circularidad en el diseño y la producción de vehículos contribuirá a garantizar que estos puedan desmontarse fácilmente. Los fabricantes de automóviles deberán proporcionar instrucciones claras y detalladas a los desmontadores sobre cómo sustituir y retirar piezas y componentes durante la fase de uso y final de la vida útil de un vehículo.
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Utilizar contenido reciclado: El 25 % del plástico utilizado para fabricar un vehículo nuevo deberá proceder del reciclado, del cual el 25 % deberá reciclarse a partir de vehículos al final de su vida útil.
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Mejor recuperación: Las medidas conducirán a la recuperación de más materias primas y de mejor calidad, incluidas las materias primas fundamentales, los plásticos, el acero y el aluminio. El 30 % de los plásticos de los vehículos al final de su vida útil deben reciclarse. Otras medidas apoyarán el mercado de reutilización, remanufacturación y reacondicionamiento de piezas y componentes de un vehículo. Se anima a los Estados miembros a ofrecer incentivos a los talleres y talleres de reparación para apoyar la venta de piezas de recambio.
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Mejorar la gobernanza: Las nuevas normas reforzarán la responsabilidad del productor mediante el establecimiento de sistemas nacionales de responsabilidad ampliada del productor con arreglo a requisitos uniformes. Estos sistemas tendrán por objeto proporcionar una financiación adecuada para las operaciones obligatorias de tratamiento de residuos, incentivar a los recicladores en la mejora de la calidad de los materiales reciclados de los vehículos al final de su vida útil, fomentando así una mayor cooperación entre los operadores de tratamiento y los fabricantes.
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Recopilar más y más inteligente: Para detener la desaparición de los vehículos, la propuesta prevé una mejor aplicación de las normas actuales y aumenta la transparencia. Esto implica más inspecciones, un seguimiento digital de los vehículos al final de su vida útil en toda la UE, una mejor separación de los vehículos viejos y los vehículos al final de su vida útil, más multas por infracciones y la prohibición de exportar vehículos usados que no sean aptos para circular.
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Cubrir más vehículos: El ámbito de aplicación de estas medidas se ampliará gradualmente para incluir nuevas categorías, como motocicletas, camiones y autobuses, garantizando una cobertura más amplia.