Acelerando la economía circular en Europa
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A pesar de los avances legislativos de los últimos cinco años, los esfuerzos por transformar la economía europea, en gran medida lineal y "desechable", en una economía circular requerirán más acciones audaces y una fuerte implementación de las medidas existentes. Es esencial adoptar medidas decisivas para reducir drásticamente los residuos, priorizar la reducción del uso de recursos, mejorar las tasas de reciclaje y mejorar la introducción de productos diseñados para la circularidad desde el principio, según una importante evaluación de la situación de la circularidad de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).
Las políticas de economía circular de la Unión Europea se han reforzado en los últimos años, pero aún deben volverse más vinculantes y orientadas a objetivos para acelerar la adopción de una economía más regenerativa en Europa. Esto significa ir más allá del fuerte enfoque actual en los residuos para abordar el uso de recursos de manera más directa. Los beneficios detrás del posible establecimiento de objetivos futuros sobre el uso de recursos o la huella material y las posibles vías para acelerar la transición hacia un modelo más circular se explican en el informe de la AEMA “Accelerating circular economy in Europe — state and outlook 2024”.
Desarrollar una economía circular es una parte crucial de los esfuerzos de la Unión Europea para abordar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. El informe de la AEMA ofrece un análisis exhaustivo de cómo le está yendo a la UE en la transición hacia una economía más circular y el fuerte impulso político visto en el marco del Pacto Verde de la UE, junto con opciones y perspectivas para acelerarlo aún más.
Progreso mixto hasta ahora
La fuerte dependencia de Europa de los recursos naturales para proporcionar materiales, alimentos y combustible conlleva importantes impactos ambientales y climáticos. Sin embargo, tras fuertes aumentos en el consumo de recursos en el pasado, esta tendencia se ha estabilizado en los últimos años, según el informe. Se ha observado una modesta disociación entre el consumo de recursos de la UE y el crecimiento económico: el consumo total de materiales cayó ligeramente mientras que el producto interior bruto (PIB) de la UE aumentó. Al mismo tiempo, la dependencia de Europa de las importaciones globales para el suministro de algunas materias primas, minerales metálicos y combustibles fósiles críticos está aumentando actualmente en el contexto de un contexto geopolítico más desafiante.
La UE ha implementado medidas para permitir el cambio hacia una economía circular, lo que significa abandonar los actuales modelos de producción y patrones de consumo "lineales". Esta transformación está consagrada en el Plan de Acción de Economía Circular , una de las partes clave del Pacto Verde Europeo . En los últimos años ha habido avances positivos hacia la circularidad en Europa, como el aumento de las tasas de reciclaje y el surgimiento de una economía colaborativa y otros modelos de negocio circulares.
Con una tasa de circularidad del 11,5% en 2022, Europa consume una mayor proporción de materiales reciclados que otras regiones del mundo. Sin embargo, el progreso en la UE ha sido lento y todavía estamos lejos de la ambición de duplicar la tasa de circularidad de la Unión para 2030.
Al evaluar el progreso hacia las ambiciones circulares actuales, el informe de la AEMA afirma que existe una probabilidad baja o moderada de que se logren en los próximos años.
Sin embargo, el informe explica que muchas políticas de economía circular son todavía relativamente nuevas y algunas aún no se han implementado completamente a nivel nacional. Sumado a esto, el impacto de estas medidas requiere tiempo para filtrarse a cambios en los modelos de negocios, patrones de consumo y, en última instancia, nuestros patrones de uso de recursos. Sin embargo, además de implementar las políticas existentes, se puede hacer más.
Acción futura
El informe también analiza posibles acciones para el futuro , como el establecimiento de objetivos y la promoción de un reciclaje de mayor calidad (donde los materiales mantengan su función y valor originales durante el mayor tiempo posible) para fomentar la independencia de los recursos de la UE y reducir su importación. Además de implementar principios de diseño ecológico, también es fundamental aumentar la circularidad maximizando el uso y la vida útil de los productos mediante la reutilización, la reparación y la remanufactura.
También se debe prestar especial atención a la economía del suministro de materias primas, de modo que los incentivos y los precios de las materias primas tengan en cuenta su impacto ambiental y los materiales reciclados tengan una mejor ruta para reintroducirse en la economía.
La base de estos cambios es la necesidad de reducir el consumo de productos desde los niveles actuales insostenibles, pero, lamentablemente, las tendencias actuales en la UE van en la dirección opuesta. Existen numerosas oportunidades para que las futuras políticas de la UE se basen en la investigación en curso sobre la demanda de los consumidores , sobre cómo cambiar los comportamientos de los consumidores, así como la incorporación de principios de transición justa en las acciones futuras.
Otros hallazgos clave
- Maximizar el valor y la función de los productos existentes requiere una intensidad de uso significativamente mayor por producto y una vida útil mucho más larga.
- Es poco probable que se pueda lograr una reducción significativa en la generación de residuos para 2030. El reciclaje ha aumentado con el tiempo, pero las tasas se han estancado en los últimos años.
- El éxito a gran escala de una economía circular depende en gran medida de que cantidades sustanciales de materias primas secundarias de alta calidad vuelvan a utilizarse para uso productivo.
- Europa por sí sola no puede frenar el uso insostenible de recursos que ocurre a escala global; por lo tanto, será esencial un marco de gobernanza global sólido sobre el uso de recursos y la economía circular.