El Gobierno catalán redobla su apuesta por garantizar la seguridad hídrica en Cataluña
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El Gobierno Catalán ha aprobado la hoja de ruta de las medidas que deben servir para garantizar la seguridad hídrica y dejar de depender de la pluviometría y al mismo tiempo reducir el impacto de la actual sequía. El objetivo es garantizar la autosuficiencia del agua necesaria para el país sin depender de las lluvias, sobre todo después de estar más de 48 meses con precipitaciones por debajo de la media y comprobar que las aportaciones de esta primavera sólo han servido para mejorar ligeramente la situación en algunas zonas de Cataluña.
El objetivo del Govern es impulsar diversas actuaciones del ciclo del agua. La nueva estrategia de la gestión del agua hará posible la creación de un modelo que produzca nueva agua, pero que también permita la mejora de los ecosistemas acuáticos a partir de la mejora del saneamiento, la intensificación de los controles del agua, entre otros.
Por eso se ha acordado la aceleración de todos los trámites de las grandes infraestructuras previstas para la reutilización y desalinización, impulsar los proyectos que ya están en estudio y diseñar nuevos proyectos y normativas que deben facilitar la desalinización, la reutilización, pero también el ahorro y la eficiencia. Todas las medidas se contemplan dentro de una hoja transversal y que implicará a todas las administraciones catalanas, así como al tejido empresarial, agrícola y social.
El acuerdo incluye un encargo en el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica para liderar la nueva hoja de ruta y el impulso de una ley de transición hídrica que permita alcanzar un nuevo modelo de gestión del agua. Este nuevo modelo debe estar basado en la prevención del uso, su circularidad, la innovación tecnológica, la resiliencia de las redes, la dotación de las infraestructuras necesarias, la gestión de los bosques o el aprovechamiento de los acuíferos subterráneos como sistemas de almacenamiento complementarios. Dicha norma que deberá proponerse en el Parlamento de Cataluña debe permitir garantizar el recurso del agua de forma segura y sostenible en el tiempo.
El acuerdo desarrolla actuaciones en infraestructuras estratégicas para incrementar la disponibilidad de recursos hídricos, entre ellas la rehabilitación de la Planta de Tratamiento del Ter, la Ampliación y mejora de la Planta de Tratamiento del Llobregat, el desdoblamiento de la arteria PTT-EDT II Tramo IV o las desalinizadoras de la Tordera II, el Foix y Costa Brava -Norte. También contempla otras actuaciones en materia de abastecimiento como obras de mejora de la conectividad de las redes de abastecimiento, actuaciones para generar un nuevo recurso de agua o ganar eficiencia en las infraestructuras de regadío. Incluye convocatorias de ayuda a los entes locales para nuevos tratamientos de regeneración, tuberías de distribución o infraestructuras. Prevé adaptar los sistemas de saneamiento para posibilitar la reutilización y proteger las aguas freáticas y de la lluvia de la contaminación de aguas residuales.
Una tercera desalinizadora en Cataluña
Una de las actuaciones previstas en esta hoja de ruta es la construcción de una nueva desalinizadora en el ámbito de la Costa Brava norte, con el objetivo de reducir el déficit hídrico en la zona del Alt Empordà. Esta planta, que no está prevista en la actual planificación hidrológica hasta 2027, serviría para incrementar la disponibilidad de agua en una zona que depende del embalse de Darnius Boadella y del acuífero del Fluvià Muga. El objetivo del Gobierno es llevar a cabo los estudios necesarios sobre la posible capacidad, características técnicas y su ubicación. El Gobierno pretende, por tanto, desplegar una serie de medidas para mejorar el abastecimiento a la cuenca de la Muga, tanto a partir de la desalinización como la construcción de una Estación de Regeneración de Agua en Figueres.
Además de esta nueva actuación, el Govern ha acordado acelerar la tramitación para construir las dos actuaciones de desalinización ya previstas: la ampliación de la desalinizadora de la Tordera (que pasará de los 20 a los 80 hm3 de capacidad de producción) y la nueva desalinizadora del Foix, con una capacidad de hasta 30 hm3. En este sentido, el Gobierno pedirá al gobierno español la aceleración de los acuerdos para la construcción de estas dos plantas, una vez que las dos inversiones ya se aprobaron por parte del Consejo de Ministros el pasado 9 de abril.
En el caso de la desalinizadora de la Tordera, una vez firmado el convenio con el Ministerio, la empresa pública Acuamed, dependiendo del ministerio, licitará el proyecto y abre este otoño. El proyecto básico está finalizado y aprobado definitivamente desde octubre de 2023. Ya se dispone de la Declaración de impacto ambiental. Esta planta aportará 60hm 3 de agua a la red de ATL y la previsión es que esté terminada en 2028. La inversión para esta actuación es de 290 millones de euros.
El Govern ha dado instrucciones para que se tramite de forma urgente la evaluación ambiental de la desalinizadora de Foix, situada en el término municipal de Cubelles, y llegar a un acuerdo para que Acuamed inicie la tramitación. Esta planta tendrá una capacidad de 30 hm 3 /año. El proyecto básico está finalizado, se dispone de todos los informes sectoriales y se está respondiendo a las alegaciones como paso previo a la elaboración de la Declaración de impacto ambiental. Esta desalinizadora prevé una inversión de 223 millones de euros.
Mejoras en los tratamientos de potabilización
Además de la construcción de nuevas infraestructuras para disponer de mayor agua, el Gobierno quiere acelerar actuaciones para mejorar el funcionamiento y modernizar las estaciones de potabilización en el ámbito metropolitano.
Una de ellas es la mejora de las obras de rehabilitación de la planta potabilizadora del Ter, adjudicadas por 102 millones de euros y que se prevé que empiecen este mes de septiembre. Los trabajos, con una duración de 48 meses, consistirán en rehabilitar y modernizar la planta, mejorando la calidad del agua y, sobre todo, en su puesta al día unas instalaciones construidas en los años 60 .
El proyecto contempla la construcción de un nuevo depósito y una estación de bombeo, así como la puesta en marcha de una unidad de desinfección por ozonización y una nueva instalación de desinfección con hipoclorito sódico. También se prevé la rehabilitación de los filtros de arena existentes y la disposición de filtros de carbón activo en grano.
La segunda actuación en este ámbito que está prevista es la de acelerar las actuaciones para mejorar la planta potabilizadora de Abrera. Esta actuación, dividida en dos fases, contempla ampliar y mejorar el tratamiento de la planta. La primera fase (22 millones) consiste en la construcción de dos nuevos decantadores lamelares y la remodelación de las instalaciones de los filtros de arena. La construcción de los decantadores ya se encuentra actualmente en licitación por importe de 7 millones, mientras que la licitación de los filtros de arena se ha realizado este mes de julio, por importe de 15 millones. La previsión es adjudicar estas obras antes de finalizar este año para iniciarlas a principios de 2025.
La segunda contempla la ampliación de las instalaciones de electrodiálisis reversible hasta 4 m3/s de capacidad de tratamiento. Esta planta, puesta en servicio a principios de 2009, permite mejorar el gusto y el olor del agua tratada. La prueba piloto para el dimensionado de esta segunda fase terminará a finales de año. A continuación, se elaborarán las conclusiones a partir de las cuales deberá redactarse el proyecto de obra a licitar. La previsión es disponer del proyecto en 2025 para iniciar las obras durante 2026.
Por último, dentro de esta nueva estrategia también se quiere acelerar la ampliación del tratamiento de ósmosis inversa de la potabilizadora de Sant Joan Despí, con el objetivo de mejorar este tratamiento más avanzado para potenciar una mejor calidad del agua. La ampliación de este tratamiento también puede facilitar la incorporación en el río Llobregat, en situaciones de grave sequía, de una parte del caudal de la Riera de Rubí, que ahora se desvía hacia el tubo del Gobernador.
Además de las mejoras en las plantas de potabilización, también se desea potenciar el incremento de la eficiencia de las conducciones de ATL, que actualmente es del 98%. Este otoño se prevé que comenten las obras para el desdoblamiento de la arteria Ter-Trinitat, concretamente en su tramo IV. Se trata de una conducción de 10 km que permitirá reparar la antigua tubería que presenta fugas en diferentes tramos, los más importantes en Badalona y en Santa Coloma de Gramenet. Las obras ya están adjudicadas y está previsto que las obras comiencen en octubre, con un período de finalización de 2 años. Una vez las obras estén terminadas, a finales de 2026, se podrá poner en servicio la conducción alternativa y valorar qué actuaciones deben llevarse a cabo para reparar la tubería antigua.
Incrementar el aprovechamiento del río Besòs
Actualmente, la ACA está construyendo seis pozos (3 en Montcada, ya finalizados, y 3 en Bon Pastor, que están a punto de estar listos. Se trata de pozos aluviales, con una profundidad máxima de 20 metros, que captan el agua del río a través del terreno, que hace un primer filtro del agua. Se trata de una tubería de 700 mm y se clava a percusión en el terreno, haciendo la incisión de forma horizontal. de ranuras por donde entra el agua. Estos pozos son los que servirán para aportar el agua a las futuras plantas potabilizadoras de Montcada y Bon Pastor.
En esta línea, ATL tiene previsto realizar una planta potabilizadora en Montcada i Reixac y valorada inicialmente en unos 60 millones de euros, con una capacidad de 600 litros por segundo, ampliable en 600 litros por segundo más. También está en estudio la viabilidad de una planta en Bon Pastor que ascendería a 120 millones y tendría una capacidad de captar 1.000 litros por segundo, ampliable hasta los 1.400.
Se incorporarán en este ciclo de planificación una serie de actuaciones de reutilización potable indirecta en el Besòs, a efectos de redacción de los proyectos constructivos, con el objetivo de que puedan ser ejecutadas durante el siguiente ciclo (antes de 2033). Incluye el proyecto de regeneración e impulsión de una parte del efluente de la depuradora del Besòs (2.000 l/s), lo que permitirá dotar de suficiente recurso a las ampliaciones de Central Besòs y las nuevas ETAPs Barcelona y Montcada, también previstas en esta segunda fase. Asimismo, se incluye la redacción del proyecto de colector de aguas salobres, necesario para reducir la conductividad de entrada en la depuradora del Besòs y permitir su reutilización.
Impulsar el uso del agua regenerada
Con el objetivo de recuperar toda el agua y consolidar el uso del agua regenerada, en el caso del Llobregat se prevé la ejecución de una conducción por el traslado de caudales de agua residual desde el ámbito del Besòs hacia la depuradora de El Prat de Llobregat, para permitir un funcionamiento a máxima capacidad de las instalaciones actuales de regeneración e impulsión (con un caudal de entre 250 y 500 l/s). Esta medida, que estaría en servicio antes de 2027, serviría para incrementar la producción de agua regenerada. Ya en el horizonte de 2033 se prevé que esté en funcionamiento la Estación de Regeneración de Agua del Besòs, lo que permitirá regenerar el agua en la misma cuenca del Besòs y dotar así de más recurso a las potabilizadoras de este ámbito .
También se avanzan la construcción de los tratamientos de regeneración de la EDAR de Mataró y de la EDAR de Figueres, que permitirán disponer, por un lado, de más agua para la recarga de los acuíferos y, por otro, mayor recurso para usos agrícolas. La estrategia en la gestión del agua contempla también definir actuaciones de adaptación de los sistemas de saneamiento para posibilitar la reutilización (con el objetivo de liberar recurso proveniente de las redes de abastecimiento), además de actuaciones que permitan mejorar los sistemas de depuración existentes.
Mayor apoyo al mundo local
De acuerdo con las previsiones contenidas en la Ley 9/2023, se contemplan nuevas convocatorias de ayudas a los entes locales para la construcción de nuevos tratamientos de regeneración, tuberías de distribución e infraestructuras que le son necesarias, sin perjuicio de las inversiones en obras y actuaciones que sean urgentes y necesarias y que puedan surgir.
El Gobierno habilitará las partidas presupuestarias y recursos necesarios y suficientes para efectuar los gastos e inversiones indicadas.
Garantizar la calidad
Además de todas estas actuaciones para incrementar la disponibilidad de agua, la nueva hoja de ruta también quiere centrarse en las actuaciones para mejorar el buen estado del medio hídrico. Es por ello que la nueva estrategia del agua prevé la construcción, rehabilitación o mejora de puntos de control, telemando y contadores, intensificar las actividades de intervención administrativa de usos y vertidos, mejorar el control de la calidad del agua en los embalses de regulación de redes de abastecimiento, intensificación del control de la calidad del agua y solución de problemas en ríos y acuíferos, entre otros.
También se prevén actuaciones en embalses, a través de obras o actuaciones de gestión de sedimentos en los embalses para aumentar su capacidad de regulación, así como medidas para el aprovechamiento de los volúmenes de los embalses por debajo de las cotas de captación existentes.
Mejora global del ciclo del agua
La nueva estrategia pretende potenciar las medidas para la mejora de la gestión de bosques para mejorar el escorrentivo del agua. La planificación hidrológica catalana hasta el 2027 prevé destinar 3,2 millones de euros, con el objetivo de llevar a cabo colaboraciones técnicas y económicas para realizar intervenciones forestales orientadas a la recuperación de agua azul (escorrentivo).
También se prevén estudios para la protección de las aguas freáticas y de lluvia frente a la contaminación con aguas residuales evaluando en cada caso la posibilidad de evitar su drenaje directo a través de las redes de alcantarillado, para devolver al medio o incrementar el recurso .
Por último, a pesar de ser una medida de competencia municipal, se estudiará el impulso de las modificaciones necesarias en materia de vivienda para garantizar el ahorro de agua y la reutilización de las aguas grises.