Eggersmann: generación de energía verde a partir de residuos
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La recogida selectiva de residuos orgánicos es una estrategia clave en la gestión de residuos, que busca reducir/eliminar la cantidad de residuos destinados a vertederos y valorizarlos energéticamente mediante procesos como la digestión anaeróbica y el compostaje. En comunidades donde la recogida selectiva de residuos orgánicos ya está plenamente implementada o se tiene una entrada estable de residuos orgánicos, las tecnologías de gestión de residuos deben ser eficientes, escalables y capaces de procesar grandes volúmenes de materia orgánica de manera continua. Por otro lado, en regiones donde la recogida selectiva está en fase de implantación, es crucial contar con soluciones flexibles que permitan una adaptación progresiva al cambio de residuos de entrada.
Es en este contexto donde EGGERSMANN con su tecnología BEKON se posiciona como un líder en la provisión de soluciones tecnológicas para la gestión de residuos orgánicos. La empresa ofrece una amplia gama de tecnologías que se adaptan tanto a escenarios donde la recogida selectiva es una realidad consolidada como a aquellos en los que el proceso está en implantación. Desde sistemas de compostaje automatizado hasta plantas de digestión anaeróbica modulares, tanto con digestión continua como digestión en lotes o discontinua, EGGERSMANN proporciona las herramientas necesarias para optimizar y rentabilizar al máximo los residuos en cualquier fase de implantación.
Sistema de digestión discontinuo, apto para orgánicos en residuos de recogida selectiva y residuos orgánicos recuperados
La fermentación discontinua de EGGERSMANN BEKON es un proceso por lotes. Los túneles de fermentación se llenan con lotes individuales del material a fermentar. La entrada se puede realizar automáticamente o con pala cargadora. El proceso de fermentación se inicia inoculando el material con líquido de proceso (percolado). Después ya no es necesario realizar un nuevo suministro de residuos frescos o voltearlo, debido a que en el digestor se trabaja como un circuito cerrado El percolado se recoge a través de un sistema de drenaje, se fermenta en su propio tanque de percolado y luego se rocía de nuevo al fermentador para acelerar el proceso. En el último paso se procede a vaciar el digestor una cargadora de palas. Para que la producción de biogás sea constante, el llenado de cada uno de los digestores no se realiza al mismo tiempo, se va espaciando.
Para este robusto proceso, se pueden utilizar materiales sólidos sin que tengan que pasar por un tratamiento previo. Por lo tanto, los digestores pueden llenarse con residuos orgánicos recuperados de RSU, así como con la fracción orgánica procedente de recogida selectiva. No se tiene que realizar cambio alguno. Todo lo contario, los fermentadores se pueden llenar según la necesidad que se tenga. Incluso es posible añadir lodos de depuradora secos o residuos verdes. Dependiendo de si se fermentan residuos domésticos o residuos orgánicos, el proceso ofrece varias ventajas.
El número de túneles de fermentación necesarios en una planta puede determinarse en función del volumen anual de residuos de la zona de captación. Si dicho volumen aumenta en un futuro se podrá afrontar sin problema gracias al diseño modular que permite agregar nuevos túneles.
Esta flexibilidad para dar respuesta a todo tipo de residuos orgánicos es perfecta para aquellas comunidades o regiones que se encuentren en fase de implantación de recogida selectiva. Pudiendo modificar la entrada, o la capacidad para cada tipo de entrada de forma dinámica, o incluso añadiendo nuevos túneles, hace de la fermentación por lotes de EGGERSMANN BEKON una solución ideal gracias a su gran flexibilidad.
Sistema de digestión continuo, gran rendimiento en la producción de biogás
Para aquellos escenarios donde la recogida de residuos está totalmente implantada, o donde se necesita procesar residuos orgánicos de otros orígenes, EGGERSMANN BEKON dispone de tecnología de fermentación en continuo para maximizar la generación de biogás con bajos costes de explotación.
La fermentación continua es un proceso robusto en el que se producen constantemente grandes cantidades de biogás. La entrada de material es totalmente continua y esta automatizada. La biomasa se tritura y se introduce en el digestor mediante un tornillo sinfín estanco, donde se descompone en una suspensión líquida en condiciones anaeróbicas. Dado que en este proceso solo se utiliza el agua de proceso contenida en la biomasa para la licuefacción, se trata de un proceso de fermentación en seco; lo que supone un ahorro de recursos frente la fermentación húmeda, donde es necesario añadir más agua. En el fermentador, el material se mezcla regularmente mediante agitadores de paletas, lo que estimula el intercambio de sustancias y la liberación de gas. La mezcla se realiza principalmente en vertical para evitar la formación de capas de componentes que se hunden y flotan. El sustrato se homogeneiza de forma óptima mediante los agitadores de paletas y se consigue una fermentación uniforme. El sustrato fermentado terminado se descarga mediante un sistema de bombeo de digesto. Se añade exactamente la misma cantidad de biomasa fresca a un extremo del fermentador alargado que se retira del otro extremo del residuo de fermentación. De este modo, el sustrato se mueve automáticamente desde la entrada a la salida, creando un proceso de fermentación continuo con un rendimiento de biogás particularmente alto.
Compost de alta calidad
Independientemente del proceso de digestión seleccionado, en continuo o discontinuo, los residuos orgánicos después del proceso se pueden cargar en los túneles de compostaje EGGERSMANN, ahí se estabilizan e higienizan. Con la pureza adecuada, se puede llegar a producir compost de alta calidad que luego se puede utilizar como fertilizante natural en la agricultura. Se consigue un proceso circular absolutamente sostenible.