
Diez cosas que no sabías sobre los glaciares: guardianes de agua dulce en peligro
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Existen más de 275.000 glaciares en todo el mundo, que constituyen reservas estratégicas de agua dulce, esenciales para la regulación climática y el equilibrio de los ecosistemas. Estos gigantes de hielo cubren una superficie total de aproximadamente 700.000 km² y almacenan 170.000 km³ de agua, desempeñando un papel fundamental en la seguridad hídrica de millones de personas. Sin embargo, su retroceso acelerado debido al cambio climático está poniendo en riesgo este recurso vital, con consecuencias profundas para la humanidad y el medioambiente.
El aumento global de las temperaturas ha intensificado el deshielo glaciar, lo que impacta directamente en la disponibilidad de agua potable, el equilibrio de los ecosistemas y la estabilidad climática mundial. Regiones enteras dependen de los glaciares para abastecerse de agua en épocas de sequía, y su desaparición amenaza con agravar la escasez hídrica en numerosas comunidades. Además, el colapso de estas masas de hielo contribuye al aumento del nivel del mar, generando un efecto dominó que afecta a los sistemas costeros y a la biodiversidad.
En respuesta a esta crisis, la ONU ha declarado el año 2025 como el Año Internacional de la Preservación de los Glaciares, una iniciativa que busca sensibilizar a la población sobre la urgencia de proteger estos ecosistemas esenciales. El Día Mundial del Agua 2025, que se celebra este sábado 22 de marzo con el lema “Conservemos nuestros glaciares”, nos recuerda que la preservación de estas reservas de agua dulce es crucial para garantizar un futuro sostenible. A continuación, presentamos diez datos clave sobre la importancia de los glaciares y los efectos de su acelerada desaparición en la seguridad hídrica y la estabilidad ambiental global.
1. El retroceso glaciar se acelera
Desde mediados del siglo XIX, los glaciares han experimentado un derretimiento progresivo, fenómeno que se ha intensificado en las últimas décadas. En 2023, se registró la mayor pérdida de masa glaciar en 50 años, con una reducción de más de 600 gigatoneladas de hielo a nivel global, tratándose del segundo año consecutivo en el que todas las regiones del mundo con glaciares registraron pérdidas de hielo (IPCC, 2023). Según el Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares (WGMS), la gran mayoría de los más de 200.000 glaciares del planeta muestran una aceleración en su retroceso, perdiendo entre 0,9 y 1,8 metros por año.
2. Los glaciares contienen la mayor parte de agua dulce de la Tierra
Aunque el 97,5% del agua del planeta es salada, solo el 2,5% es agua dulce. De esta fracción, aproximadamente el 70% está almacenado en glaciares y casquetes polares (National Snow and Ice Data Center - NSIDC, 2024). Estas reservas de agua congelada, que abarcan aproximadamente 700.000 km², desempeñan un papel clave en la regulación del ciclo hidrológico global.
3. Cerca de 2.000 millones de personas dependen del agua de origen glaciar
Los glaciares constituyen una fuente vital de abastecimiento de agua para aproximadamente 2.000 millones de personas en todo el mundo, quienes dependen de su deshielo para el consumo humano, la agricultura, la industria, la generación de energía y el mantenimiento de los ecosistemas (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente - PNUMA, 2024). La conservación de los glaciares es, por tanto, crucial no solo para mantener el equilibrio ecológico, sino también para asegurar el suministro de agua dulce para miles de millones de personas, especialmente en regiones donde otras fuentes de agua son limitadas o poco fiables, como los Andes, el Himalaya y los Alpes, que dependen críticamente del agua proveniente del derretimiento estacional de los glaciares.
4. La degradación de los glaciares contribuye al aumento del nivel del mar
El derretimiento acelerado de los glaciares es uno de los principales factores que impulsan el aumento del nivel del mar, que hoy se encuentra unos 20 cm por encima del nivel de 1900. En 2024, la tasa de incremento global del nivel del mar alcanzó 0,59 cm por año, superando las previsiones previas (IPCC, 2024). En los últimos 20 años, el deshielo de los glaciares ha contribuido a un aumento de 1 centímetro en el nivel del mar, agravando la vulnerabilidad de las zonas costeras.
5. La extinción glaciar pone en riesgo el patrimonio cultural
Los glaciares no solo son recursos hídricos esenciales, sino que también poseen un profundo significado cultural y espiritual para numerosas comunidades indígenas. En regiones de Asia, América Latina, el Pacífico y África Oriental, estas formaciones de hielo han sido consideradas sagradas por siglos. Muchos glaciares están ubicados en áreas reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, y su desaparición amenaza prácticas culturales y espirituales ancestrales. Según la UNESCO (2024), limitar el calentamiento global a 1,5 °C podría evitar la desaparición de los glaciares en dos tercios de los sitios declarados Patrimonio Mundial.
6. El declive glaciar intensifica los eventos climáticos extremos
El derretimiento glaciar no solo reduce la disponibilidad de agua, sino que también exacerba fenómenos extremos como inundaciones repentinas, sequías prolongadas, deslizamientos de tierra o avalanchas. En particular, el colapso de lagos glaciares debido al deshielo descontrolado ha provocado desastres naturales en regiones de alta montaña, afectando a millones de personas y alterando el equilibrio ecológico global (IPCC, 2024).
7. La pérdida de glaciares impacta negativamente en los ecosistemas y la biodiversidad
La desaparición de glaciares amenaza la existencia de ecosistemas especializados que han evolucionado en condiciones de bajas temperaturas. Su pérdida afecta directamente a especies que dependen de estos hábitats, provocando cambios en las cadenas tróficas y alteraciones en los sistemas acuáticos locales. Estudios recientes del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2024) alertan sobre la posible extinción de especies adaptadas a los ecosistemas de alta montaña debido al calentamiento acelerado.
8. La reducción de emisiones es clave para frenar la desaparición de glaciares
El derretimiento de los glaciares está directamente relacionado con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2024 de la ONU, si las emisiones continúan aumentando, el retroceso de los glaciares será irreversible en muchas regiones del planeta. La adopción de estrategias de mitigación y adaptación climática es esencial para evitar un punto de no retorno. El Año Internacional de la Preservación de los Glaciares 2025 hace hincapié en la necesidad de adoptar medidas inmediatas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con el fin de estabilizar el clima y aplicar estrategias de adaptación eficaces.
9. Venezuela y Eslovenia han perdido todos sus glaciares
En 2024, Venezuela y Eslovenia se convirtieron en los primeros países en perder todos sus glaciares en tiempos modernos, marcando un hito alarmante en la historia del cambio climático. En Venezuela, la desaparición del Glaciar Humboldt representa la extinción del último glaciar del país, mientras que en Eslovenia, el rápido deshielo ha acabado con los glaciares alpinos (COP29, 2024).
El caso de España
En España, los 15 glaciares que aún sobreviven en los Pirineos están en una fase crítica y su desaparición parece inevitable. Según un estudio reciente liderado por el Instituto Pirenaico de Ecología, desde 1984 la pérdida de hielo ha sido superior al 80%, con una aceleración significativa en los últimos años debido a las olas de calor extremas registradas en 2022 y 2023. Actualmente, solo quedan 143,2 hectáreas de hielo, frente a las más de 800 hectáreas que existían hace cuatro décadas. Además, ocho de los quince glaciares pirenaicos ya no pueden considerarse como tales, pues han perdido las características propias de estas masas de hielo. Según expertos en glaciología, si el ritmo de calentamiento global continúa como hasta ahora, la desaparición total de los glaciares en España podría ocurrir en dos o tres décadas. No obstante, algunos investigadores advierten que este proceso podría acelerarse aún más en los próximos años.
10. Las previsiones a futuro son desalentadoras
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, se prevé que los glaciares sigan disminuyendo en casi todas las regiones del mundo a lo largo del siglo XXI. Las proyecciones indican que entre un cuarto y la mitad del volumen glaciar mundial desaparecerá antes del año 2100, dependiendo de los niveles de calentamiento global (IPCC, 2024). Además, la ONU advierte que un tercio de los glaciares ubicados en sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO desaparecerán antes de 2050, alterando profundamente el suministro de agua y el equilibrio ecológico de múltiples regiones.