Cuenca inaugura una central térmica de biomasa, apostando por la energía limpia y local
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La Red de Calor de Cuenca promovida por REBI ha dado un paso más en el desarrollo de su proyecto con la inauguración de la central térmica, infraestructura que convierte a la ciudad de Cuenca en un referente en sostenibilidad y eficiencia energética en España. En solidaridad con las personas afectadas por la reciente DANA, el acto se ha celebrado de una manera sobria, y parte de los fondos previstos para este evento se han destinado al apoyo a los damnificados en Castilla-La Mancha.
REBI ha querido compartir este momento con los principales agentes institucionales, económicos y sociales de la provincia. Al acto han asistido el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, entre otras autoridades. Todos han destacado el impacto de este proyecto para la región y han subrayado el papel clave de REBI en la transición hacia una energía limpia y de proximidad. Emiliano García-Page ha descubierto la placa inaugural que reza ‘La naturaleza nos inspira. En esta central se genera energía renovable que da calor y confort a los vecinos de Cuenca’.
Ubicada en la avenida de Cruz Roja Española, la central térmica de REBI abastece a miles de viviendas, empresas y edificios públicos de Cuenca con energía renovable generada a partir de biomasa y un innovador sistema híbrido de energía solar.
La expansión de la Red se encuentra en este momento en la calle Hurtado de Mendoza, pasado Cuatro Caminos. El futuro más inmediato del proyecto pasará por el noreste y el sureste de Cuenca, dando la oportunidad de adherirse a los vecinos de estas zonas.
Alberto Gómez, presidente ejecutivo de REBI, ha destacado la gran confianza depositada por los vecinos en el proyecto porque “en este momento ya contamos con 1.203 viviendas conectadas de 15 edificios, y otras 1.421 de otros 48 edificios más están esperando ya la conexión. Entre las que disfrutan del servicio se encuentran la comunidad de las Doscientas o la comunidad Ciudad Encantada, compuesta por 714 viviendas, es el cliente más voluminoso que tenemos de todas las Redes con las que operamos en otras ciudades”.
También se han conectado iniciativas privadas como el Hotel Torremangana, o instalaciones públicas como el IES San José, el IES Alfonso VIII con la Escuela Oficial de Idiomas, o Cáritas Diocesana, además de la residencia universitaria Alonso de Ojeda.
La Red de Calor de Cuenca, con una inversión que puede llegar a alcanzar los 50 millones de euros y una generación de más de 20 empleos cualificados, está diseñada para abastecer un mínimo de 10.000 viviendas más en los próximos cinco años, así como edificios comerciales e industriales, con una potencia total de 28 MWt.
Un depósito de inercia de 10.000 metros cúbicos asegura el abastecimiento durante los picos de demanda de energía. La producción estimada de la Red alcanzará los 100 GWh, que circularán por 25 km de red en constante evolución.
Gracias a este sistema, se estima que la ciudad reducirá sus emisiones de CO₂ en 25.000 toneladas anuales, contribuyendo significativamente a la mejora de la calidad del aire en el casco urbano y reduciendo los costos energéticos para los usuarios, sin costes de inversión. Un suministro de energía estable y menos vulnerable a las fluctuaciones del mercado energético internacional.
La biomasa, procedente de la limpieza de los montes de la provincia, es la materia prima utilizada en esta red para producir energía. La provincia de Cuenca cuenta con una superficie forestal arbolada de 690.000 hectáreas, la posibilidad de biomasa para distintos tipos de aplicaciones supera el millón de toneladas anuales. Además, este proyecto genera empleo local tanto en su construcción como en el mantenimiento y operación, fomentando así trabajo estable en áreas que suelen enfrentar problemas de despoblación.
“Y no es el único proyecto que tenemos en la provincia de Cuenca porque acabamos de poner en servicio una planta de biomasa que suministra energía a la empresa Incarlopsa en una de sus fábricas en Tarancón, más de 30 GWh de energía renovable, que supone un ahorro de más de 7.300 toneladas de CO₂ anuales”, ha añadido Alberto Gómez.
Hibridación pionera en España
REBI ha diseñado un sistema de generación de energía pionero en España que ya ha incorporado a la Red de Calor de Cuenca.
“El propósito de este nuevo sistema es ampliar la potencia de la central de generación de calor mediante la instalación del campo solar de producción térmica y eléctrica. Hemos instalado un modelo de paneles solares de última generación, capaces de producir simultáneamente energía térmica y eléctrica. Dicha instalación alimenta una bomba de calor de alta eficiencia para refrigerar el agua que circula a través de los paneles y permitir que trabajen a una temperatura óptima de 35 grados centígrados aproximadamente. Esto facilita que los módulos solares puedan alcanzar un muy elevado rendimiento de producción energética”, ha detallado Gómez.
Esta innovadora hibridación optimiza la producción energética, permitiendo que la Red de Calor utilice tanto la energía térmica generada por biomasa, como la eléctrica y el calor en forma de agua caliente generados por los paneles solares. La eléctrica se destina completamente al autoconsumo. De este modo, a la vez que se mejora el rendimiento, se reduce el uso de biomasa, contribuyendo aún más a los objetivos de sostenibilidad.
Para REBI, la Red de Calor de Cuenca representa el futuro de las ciudades sostenibles, apostando por un modelo de economía circular que respeta el entorno y potencia la autonomía energética y la economía de nuestros municipios.
“Hoy más que nunca, estamos comprometidos con la transición hacia una energía limpia y segura para las próximas generaciones”, ha sentenciado el presidente ejecutivo de REBI.
REBI lidera la transición energética
REBI, que inicia su andadura en 2012, opera actualmente a nivel nacional en 6 ciudades, con más de 20.000 clientes contratados y conectados. La compañía lleva adelante numerosos proyectos que contribuyen a la descarbonización de sus consumidores residenciales y ofrecen soluciones sostenibles para empresas e industrias, incluyendo redes de calor y proyectos industriales de descarbonización. La Red de Calor de Cuenca es un hito más en el crecimiento de REBI.
Aunque existe una larga tradición en Europa en este tipo de proyectos, en España aún queda mucho por hacer en esta área, y REBI ha liderado el sector desde que puso en funcionamiento la Red de Calor más extensa del país en Soria, junto con otra en el municipio soriano de Ólvega. A partir de ahí, la experiencia se ha extendido a Aranda de Duero, Guadalajara, Cuenca y Móstoles.
Las redes de calor de REBI han adquirido una relevancia estratégica significativa en el contexto de la transición energética en España. Representan una solución eficiente, sostenible y de bajo impacto ambiental para la calefacción y el agua caliente en sectores como el residencial, el industrial y el terciario. Esto las posiciona en el centro de los esfuerzos por reducir la dependencia de combustibles fósiles y disminuir la huella de carbono en el país, al tiempo que fomentan el desarrollo de una economía local.
Con esta inauguración, REBI refuerza su papel en el desarrollo de redes de calor en España, impulsando el cambio hacia una sociedad más respetuosa con el medio ambiente y promoviendo una economía local sostenible. La central de Cuenca es un claro ejemplo de cómo una empresa comprometida con la sostenibilidad puede contribuir a transformar el panorama energético de toda una región.