Canal de Isabel II aprueba su primer Plan de Sostenibilidad
En él, la compañía plasma las actuaciones para consolidar sus logros y avanzar en sostenibilidad y, establece indicadores cuantificables que le permitan analizar el impacto real de su actividad
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Canal de Isabel II ha presentado su primer Plan de Sostenibilidad, una hoja de ruta para desarrollar los principios medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ASG) que recoge la Política de Sostenibilidad de la empresa pública, aprobada por su Consejo de Administración en 2023. En el documento, ya disponible en su página web corporativa, Canal plasma las principales actuaciones que está desplegando para consolidar sus logros y avanzar en materia de sostenibilidad y, al mismo tiempo, establece indicadores cuantificables que le permitan analizar el impacto real de su actividad.
El nuevo Plan de Sostenibilidad se articula en torno al Plan Estratégico de la compañía, que establece los objetivos prioritarios de la empresa hasta 2030 y que próximamente será actualizado para adaptarse a los nuevos desarrollos normativos y regulatorios en materia de sostenibilidad.
Para la empresa pública, la sostenibilidad está arraigada en la esencia de la compañía y se fundamenta en su propósito: cuidar el agua y garantizar un futuro sostenible para la Comunidad de Madrid. A su vez, se manifiesta mediante su implicación activa y voluntaria en la mejora del entorno y mediante la integración de inquietudes éticas, sociales, medioambientales y de buen gobierno en sus actuaciones.
El Plan de Sostenibilidad 2024-2026 desarrolla 10 principios y 23 puntos de acción, con indicadores previstos para el cierre de los ejercicios 2024, 2025 y 2026. Estos objetivos, actuaciones e indicadores se vertebran en torno a tres grandes ejes: la protección del planeta, la calidad de vida de las personas y la prosperidad de la región.
Proteger el medioambiente y los ecosistemas
El uso racional del recurso; la protección de las masas de agua y la biodiversidad; el impulso a la economía circular, y la lucha contra el cambio climático a través de las energías limpias constituyen las grandes líneas maestras dentro del eje ambiental.
En este ámbito, y aunque la Comunidad de Madrid ya cuenta con un consumo por habitante bajo en relación con el resto de España, Canal aspira a reducir la dotación de agua potable per cápita por debajo de los 200 litros al día, incluyendo todos los usos, no solo el doméstico.
La compañía, como ente responsable de recoger, transportar y depurar las aguas residuales y pluviales, también pretende mejorar la calidad de las masas de agua de la región. Para ello, se ha propuesto ir más allá de lo estrictamente legal en la depuración de las aguas residuales, aumentar el control de los vertidos industriales o instalar nuevos elementos de retención en aliviaderos para prevenir la contaminación de los cauces.
El impulso a la economía circular sigue muy presente en la estrategia sostenible de Canal. A este respecto, la empresa pública espera aumentar progresivamente el porcentaje de lodos higienizados. A su vez, se establece como objetivo reducir el uso de nuevos materiales de obra, ya sea ejecutando renovaciones sin zanja o reaprovechando las tierras y recursos generados en las distintas intervenciones.
Por otra parte, en su lucha contra el cambio climático, Canal mantiene su meta de convertirse, para el año 2030, en la primera empresa del sector del agua que genere tanta energía limpia como consume. Para alcanzar este hito, la compañía seguirá potenciando la producción de energía renovable de forma sinérgica a la gestión del ciclo integral del agua.
Mejorar la vida de los ciudadanos
El carácter público de Canal de Isabel II y su larga historia al servicio de los madrileños confluyen en un planteamiento que no solo busca suministrar agua de excelente calidad a los ciudadanos, sino mejorar su calidad de vida y, en definitiva, responder a las expectativas de la sociedad.
En esta línea, el Plan de Sostenibilidad de Canal apuesta por fomentar las alianzas con otras entidades de referencia; reforzar las relaciones con los grupos de interés; contribuir al desarrollo y la cohesión territorial a través de una óptima gestión de los recursos hídricos; apoyar otras iniciativas sociales y medioambientales, además de abrir al público nuevas instalaciones propiedad de la compañía.
Dedicar al menos un 2 % de su cifra de negocio a actividades sociales o mantener el índice de satisfacción de sus clientes por encima del 8,5 son algunos de los grandes objetivos de la empresa pública para los próximos años. En este tiempo, Canal seguirá trabajando con los ayuntamientos para firmar nuevos convenios SANEA y ejecutar las obras previstas para mejorar las redes de alcantarillado municipales.
Contribuir a la prosperidad de la región
En lo relacionado con la gobernanza, el Plan de Sostenibilidad desarrolla su visión de futuro partiendo de una premisa fundamental: la naturaleza de Canal de Isabel II como sociedad anónima con un accionariado 100 % público hace especialmente relevante la adopción de prácticas de buen gobierno, control interno y transparencia. Y para avanzar todavía más en este terreno, la compañía está dispuesta a implementar cada año un mayor número de recomendaciones de buen gobierno corporativo.
Por último, y para seguir impulsando el desarrollo regional, Canal reserva un pilar de su estrategia a la innovación y los avances tecnológicos. Uno de los grandes objetivos en este sentido consiste en alcanzar, a finales de 2026, 120 proyectos de I+D+i. Desde que se puso en marcha el Plan Estratégico en 2018 y hasta la fecha, son ya más de 90 los proyectos de investigación desarrollados.
Canal de Isabel II es actualmente el mayor operador público de agua en España y uno de los mayores en toda Europa. Aunque nació en 1851 para abastecer a la ciudad de Madrid, en la actualidad gestiona el ciclo integral del agua en toda la Comunidad. Sus más de 3.000 empleados trabajan a diario para prestar servicio a más de seis millones y medio de personas en toda la región. Es una empresa pública innovadora, líder en su sector y reconocida internacionalmente por su gestión.
Entre otras instalaciones, opera 13 embalses, 14 plantas de tratamiento de agua potable, casi 18.000 kilómetros de redes de distribución, más de 15.000 kilómetros de redes de alcantarillado, 155 depuradoras, 33 plantas de reutilización y más de 60 tanques de tormentas. También es la empresa con mayor potencia instalada de generación eléctrica de la Comunidad de Madrid gracias a fuentes de origen renovable como la energía hidráulica, la cogeneración con biogás o la energía solar.
