BIOCENPLAS, innovación sostenible y respetuosa en el sector de la pesca

El proyecto BIOCENPLAS, acrónimo de Biorrefinería centralizada para la valorización de efluentes del sector transformador de pescado en forma de bioplásticos,  tiene como finalidad aprovechar los residuos orgánicos (tanto sólidos como líquidos) que genera la industria transformadora de la pesca para obtener bioplásticos, concretamente polihidroxialcanoatos (PHA).

Está liderado por ANFACO-CECOPESCA, vio la luz el pasado 30 de diciembre y cuenta con un consorcio formado por Cetaqua, Centro Tecnológico del Agua, e investigadores del Centro Interdisciplinar de Investigación en Tecnologías Ambientales (CRETUS) de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), y el proyecto está cofinanciado por los fondos de resiliencia Next Generation de la UE a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA)

BIOCENPLAS surge para asegurar a la Industria transformadora de la pesca, es decir, conserveras, cocederos, productos elaborados, congelados, etc. que, con el empleo de la biotecnología, los efluentes residuales y subproductos que se generan, cuyo tratamiento supone un coste económico y social, son potenciales materias primas para la producción de materiales biodegradables aplicables como sustitutos del plástico tradicional.A raís de la disminución de la producción de residuos y el consumo energético, BIOCENPLAS contribuirá a mejorar la sostenibilidad del sector.

Proceso a seguir

En la primera etapa, la materia orgánica del residuo es convetida en ácidos grasos volátiles, que son el alimento del cultivo microbiano y permiten acumular el biopolímero en el interior de las células microbianas. Posteriormente dicho biopolímero, una vez extraído de la biomasa acumuladora, será convertido a un bioplástico para ser utilizado como material alternativo a plásticos convencionales de amplio uso en alimentación como el polipropileno (PP) y polietilenos (LDPE y HDPE).

Debe resaltarse que la principal ventaja de este proceso es que los bioplásticos producidos se pueden gestionar junto con otros residuos orgánicos al degradarse en el medio ambiente unos meses después, al contrario que los plásticos convencionales, que pueden necesitar cientos de años para completar el proceso y son responsables de una importante contaminación química, afectando a los seres vivos próximos. La sustitución de los plásticos convencionales por bioplásticos reducirá significativamente el impacto ambiental que estos materiales tienen a día de hoy, produciendo también un beneficio social.

Las empresas interesadas en poner en valor sus residuos y que apoyan este proyecto son Nueva Pescanova, Pescados Rubén, Ignacio González Montes, Atunlo o Mejillones Nidal, entre otras.

En la actualidad, se están generando PHA de otros subproductos como los agrícolas, es decir, a partir de carbohidratos; sin embargo BIOCENPLAS es pionero en generar biopolímeros a partir de corrientes más ricas en proteínas, propiciando una composición final de biopolímeros distinta y, por tanto, de sus potenciales aplicaciones.

BIOCENPLAS busca por tanto apoyar a las empresas del sector en su apuesta por la economía circular y la sostenibilidad, reduciendo el uso de plástico tradicional y buscando alternativas técnica, económica y ambientalmente viables. De este modo, se podrán cubrir mejor las necesidades empresariales, ya que la actual crisis de materiales pone de relieve la importancia de la producciónin situ de las materias primas críticas en la cadena de valor de todo producto, incluidos los productos alimentarios.

En definitiva, BIOCENPLAS supone un impulso hacia la innovación en la industria transformadora de la pesca, priorizando la sostenibilidad y el respeto por el medioambiente.