10 claves sobre economía circular para empresas e industrias vascas en 2024
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El Director General de Ihobe, Alexander Boto, ha participado en la segunda de las jornadas del Basque Open Industry-BOI, liderando el bloque temático sobre transición energética y medio ambiental, y lo ha hecho presentando las diez claves sobre la economía circular consideradas más importantes para las empresas y el sector industrial vasco de cara al año próximo.
Esta decena de recomendaciones se extraen del último informe de vigilancia ambiental estratégica publicado por el Basque Ecodesign Center, la iniciativa de colaboración público-privada en la que participan el Gobierno Vasco y 18 grandes empresas radicadas en Euskadi. El informe completo está disponible tanto en la web de la sociedad pública Ihobe, como en la del Basque Ecodesign Center.
El Basque Open Industry, que está celebrándose durante los días 13 y 14 de noviembre en el BEC de Barakado, constituye el mayor evento de manufactura avanzada que tiene lugar en Euskadi organizado por el Gobierno Vasco a través de Spri.
Las 10 claves fundamentales para 2024
1. Una mayor transparencia ambiental favorecerá la taxonomía
Hacer un seguimiento regular de las Normas europeas para la elaboración de Informes de Sostenibilidad (European Sustainability Reporting Standards) permitirá saber qué tipo de información hay que reportar para cumplir los requisitos de la directiva de información corporativa en materia de sostenibilidad. Estos estándares estarán alineados con el reglamento de taxonomía.
Será necesario desarrollar herramientas para facilitar el cumplimiento de los requisitos de reporte de dicha directiva, así como la evaluación de proveedores, y dar respuesta a los requisitos de los sistemas reputacionales.
Los requisitos de reporte también servirán como instrumento para seguir promoviendo las finanzas sostenibles, ya que facilitará a las entidades financieras la información necesaria para evaluar la sostenibilidad de empresas y sus actividades.
2. El futuro Pasaporte Digital de Producto y el nuevo reglamento de ecodiseño
La propuesta del nuevo reglamento de ecodiseño propone ampliar su alcance a todo tipo de productos, así como incluir requisitos de ecodiseño para mejorar su circularidad y desarrollar un Pasaporte Digital de Producto que facilite su reparación, recuperación y reciclaje.
El cumplimiento de estos requerimientos hará necesario trabajar en la integración de las diferentes métricas ambientales existentes en el mercado, así como en la digitalización de la información.
3. Coto al greenwashing
Se está desarrollando nuevo marco regulatorio relacionado con la información ambiental a las personas consumidoras que va a establecer nuevos requisitos y prohibiciones contra el greenwashing (es decir, hacer pasar por verde o sostenible un producto o servicio que no lo es) y va a cambiar sensiblemente la forma en las que las empresas dan a conocer las bondades ambientales de sus productos.
Las empresas deberán conocer las obligaciones y restricciones que establezca la directiva en su lucha contra el greenwashing y adoptar las metodologías establecidas para la comunicación de información sobre el desempeño medioambiental de sus productos.
4. La evaluación de la sostenibilidad a lo largo de la cadena de suministro
La propuesta de directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad tiene por objeto fomentar un comportamiento empresarial sostenible, involucrando a sus filiales y sus cadenas de valor, para que aborden los impactos negativos de su actividad. Para ello, las empresas tendrán que obtener los datos necesarios de todos sus proveedores y ejercer una importante labor de tracción para aquellos que se encuentren más alejados de prácticas ambientalmente sostenibles.
Por ello, existe la necesidad de desarrollar un sistema de evaluación unificado que permita trabajar en la aplicación de criterios de compra verde y circular.
5. Nuevos criterios de evaluación de la circularidad en producto y derecho a reparar
La nueva propuesta de reglamento de ecodiseño de productos sostenibles incluirá requisitos obligatorios para evaluar la circularidad de productos en aspectos como la durabilidad, la reparabilidad, la capacidad de remanufactura, reciclabilidad o inclusión de materias primas secundarias, entre otros aspectos.
Se han definido ya las bases metodológicas para que la Comisión Europea pueda establecer requisitos según estos criterios de circularidad en futuros reglamentos o en la revisión de los existentes.
6. La incorporación de materias primas secundarias como sustitutivos de materias primas vírgenes
El marco europeo en materia de residuos, establecido en bajo la directiva europea 2018/851, refuerza las normas sobre prevención de residuos, ampliando los criterios de sostenibilidad y circularidad y dando preferencia a los materiales reciclables y a los materiales secundarios. Además, prevé obligaciones sobre contenido mínimo reciclado en diferentes productos y otros valores límite relativos a aspectos de sostenibilidad medioambiental.
Se fijan nuevas exigencias a los SCRAP (Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor mediante los cuales los productores y los distribuidores deben hacerse cargo de la gestión de los residuos que generan), se incorporan los biorresiduos y se definen nuevas propuestas legislativas específicas por tipo de productos (envases y embalajes, residuos de construcción y demolición, baterías…).
7. Nueva ley de materias primas críticas y los efectos derivados de su vulnerabilidad
Con la nueva propuesta europea de ley de materias primas fundamentales, se espera garantizar el suministro de materias primas críticas en la Unión Europea y reducir la dependencia de terceros. En el contexto empresarial y como un primer paso para adoptar soluciones, cada organización deberá evaluar sus riesgos, conociendo qué tipos de materias primas críticas están presentes en su producto y su cadena de valor, en qué cantidades y su grado de dependencia.
Las soluciones pueden pasar por la sustitución de las materias primas críticas o la recirculación de estas, lo que implica adoptar medidas desde el diseño de los productos hasta la gestión y valorización en el fin de vida para garantizar su reintroducción en el ciclo productivo.
8. Establecimiento de objetivos basados en la ciencia y el reto de las emisiones de las cadenas de valor
En su ruta hacia la descarbonización aumenta el número de empresas que se adhieren al Establecimiento de Objetivos Basados en la Ciencia (Science Based Target Initiative, SBTI en sus siglas en inglés), estableciendo objetivos para alcanzar la neutralidad climática que van más allá de las obligaciones del marco legislativo. No obstante, la inclusión del alcance 3 (cadena de valor), ya sea en el marco de SBTI o para cumplir con las obligaciones de reporte de las empresas, supone un reto y esfuerzo importante para las organizaciones. Por ello, es necesario traccionar a la cadena de valor hacia el cálculo de sus emisiones GEI y el establecimiento de objetivos de reducción. El Pasaporte Digital de Producto podría ser parte de la solución al reto que supone la inclusión del alcance 3, al facilitar el flujo de información a lo largo de toda la cadena de valor.
9. La adecuación a la taxonomía europea de acuerdo con los seis objetivos medioambientales
Ya existen borradores de los criterios técnicos de selección de los cuatro objetivos medioambientales restantes de la Regulación de la Taxonomía (Reglamento Delegado Medioambiental) y que cubren el uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos, la transición hacia una economía circular, la prevención y control de la contaminación, y la protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas.
La finalidad del Reglamento de Taxonomía es establecer los criterios para determinar si una actividad económica se considera medioambientalmente sostenible a efectos de fijar el grado de sostenibilidad medioambiental de una inversión.
10. La futura nueva directiva de emisiones industriales (IED – Industrial Emissions Directive)
En 2021, la Comisión Europea adoptó el plan de acción “Contaminación Cero” con el objetivo de reducir la contaminación del aire, del agua y del suelo a niveles que ya no se consideren perjudiciales para la salud y los ecosistemas naturales, que respeten los límites soportables para nuestro planeta y que creen así, un medio ambiente libre de sustancias tóxicas.
Una de las principales acciones de este plan de acción ha sido la revisión de la Directiva de Emisiones Industriales, que propone ampliar su alcance a instalaciones que se encuentran justo debajo de los umbrales actuales y a nuevos sectores (granjas de ganado bovino y la producción a gran escala de baterías) y la aplicación obligatoria de los niveles de rendimiento del uso de recursos medioambientales asociados a las Mejores Técnicas Disponibles.