LIFE DREAMER, un proyecto que implementará un sistema de desalinización de alta conversión en agua de mar

En el proceso de desalinización de agua de mar por ósmosis inversa se generan una serie de efluentes, producto de las operaciones de lavado y de la propia desalinización por ósmosis inversa, cuya conversión es como máximo de un 50-60% por limitaciones físicas. Parte de estos efluentes procedentes de plantas desalinizadoras pueden ser reutilizados en otras aplicaciones (riego) o en el propio proceso de desalinización. Esto es posible gracias a la implementación de pretratamientos innovadores y a novedosos tratamientos de gestión de salmueras y aguas de lavado, que permiten incrementar la conversión global del sistema dando lugar a un nuevo concepto de desalinización más eficiente.

El objetivo de LIFE DREAMER es aumentar la sostenibilidad del proceso de desalinización por ósmosis inversa, maximizando la conversión de este tipo de plantas hasta un 90% mediante el, desarrollo e integración de tecnologías que favorecen la recuperación de agua y la reutilización de recursos. Para ello, la solución propuesta consiste en implementar un pretratamiento de eliminación de nutrientes para mitigar la aparición de biofouling (ensuciamiento de la membrana) en las membranas de ósmosis inversa, la instalación de membranas cerámicas híbridas que permiten además de filtración, la oxidación de las sustancias nocivas en los efluentes de lavado y el establecimiento de un completo tratamiento de salmueras donde se trabajará con nanofiltración y destilación por membrana, reutilizando las corrientes residuales en el proceso de remineralización.

El proyecto LIFE DREAMER, que comenzó el 1 de septiembre de 2017, tiene una duración de más de tres años, a lo largo de los cuales se llevará a cabo el diseño e implementación de una planta piloto que comprenderá diferentes sistemas de tratamiento y reutilización, así como su puesta en marcha, operación y optimización. Los desarrollos tendrán lugar en la desalinizadora de La Tordera (Girona, España), construida y operada por ACCIONA Agua, y los resultados obtenidos en condiciones reales aportarán información fundamental para el escalado y extrapolación de la tecnología a cualquier otra planta desalinizadora, favoreciendo así la transferencia de resultados y la replicabilidad del proyecto.

En el proyecto, coordinado por ACCIONA Agua y con un presupuesto superior a 1,5 millones de euros, participan otras dos entidades de ámbito internacional: AQUASTILL, empresa líder en destilación por membranas, y WE&B, empresa de consultoría centrada en los aspectos económicos y sociales de los sectores del agua y medio ambiente.